Altas y bajas en el trabajo. Vamos una de cal, otra de cal más dura y otra de arena, pero ahí vamos, al menos se puede decir que los problemas se logran solucionar favorablemente y que las metidas de pata no han sido mías, aunque eso no significa que no halla tenido que ver por ellas. Hay que ver el lado bueno de esto, aunque me hacen regarme las bilis, trasnochar y sufrir de tortículis, el desempeño dado es mejor de lo que esperan de uno, y mucho mejor de lo que uno espera de uno! Al final de cuentas para mi cuenta personal, salgo ganando yo más que el cliente o que el trabajo. Vamos 1 a 0.
Llevar 4 materias en la universidad no es algo tan sencillo por muchas razones que a continuación expongo: después de una jornada de 8 o 9 horas laborales y 1 hora de viaje, llegar a recibir 3 o 4 horas de clases - en la noche, cansada, con hambre y sueño- 4 veces por semana, no es algo que te emocione mucho. Además de las 4 noches durante la semana, no podemos olvidar que también existen las asignaciones como tareas, trabajos grupales, estudiar para quices o exámenes; los cuales deben ser realizados, ya sea, durante el viernes por la noche, sábado o domingo; de lo cual se deriva la inexistencia de la vida social de los individuos afectados por este régimen- dígase yo. A pesar de todo lo anterior y que los fines de semana vegeto más de lo que estudio; los resultados de la primera ronda de exámenes obtenidos en octubre fueron en promedio 9.3 de 10; eso es un éxito total en cuanto a la probabilidad de pasar los cursos y con buena nota. Donde no es éxito, es en el aprovechamiento que le he dado a un semestre académico. Eso nos daría un empate en esta área.
Extraño a mi familia, aunque esta es la parte más complicada. No voy tanto como quisiera ir a visitarlos, aunque muchas veces me pregunto realmente por qué voy. Balance: mi mamá +, mi papá 0, mi hermana -, mi hermano +, mi otra hermana-, alguien más? -. positivo, neutro, negativo, positivo, negativo, ganan los negativos. Ahora 1 - 1.
Ahora yo misma. En este semestre no he sido más que trabajo y estudio. Hubiera querido que fuera así, pero la verdad es que todo lo afecta y a pesar de que mi intención era no tener tiempo para darle a mi corazón un respiro, todo sucede cuando uno no lo espera. Fue otro revés.
Basándonos en los resultados, se podría decir que este mes perdí el juego; sin embargo, el espíritu de competencia dentro de mí me dice que es solo un minuto de la larga competencia que es la vida y cada etapa que pasamos en nuestro juego nos da la experiencia y sabiduría para jugar mejor de ahí en adelante y la esperanza dentro de nosotros nos ayuda a continuar, a pesar de que las cosas no salgan bien y pongamos en duda el propósito de nuestras vidas. El propósito es ganar, algún día.
